El SARS-CoV-2 se considera un virus altamente infeccioso. Muchos otros virus respiratorios se transmiten de la misma forma que el coronavirus causante de la COVID-19, pero al ser nuevo, el SARS-CoV-2 “nos hace susceptibles a todos, ya que no contamos con anticuerpos”, afirma la infectóloga Carmen Sarah Mota.
“El riesgo de infectarse es universal, es decir, todos podemos adquirir COVID-19”, destaca. Cuando se enfatiza en la necesidad de cuidar a personas mayores de 50 años, a personas con enfermedad cardiovascular, diabéticos, fumadores o pacientes con enfermedad pulmonar crónica no se hace porque estos tengan más posibilidades de infectarse, sino porque tienen un riesgo mayor de presentar formas severas y, por tanto, de morir.
“Se han descrito casos de personas más jóvenes y sin antecedentes que han muerto, pero las personas mayores y con comorbilidades tienen mayor riesgo”, advierte Mota.
Siendo un virus tan infeccioso, ¿cómo se explica que en un mismo círculo, incluso en círculos íntimos o familiares, unos tengan un diagnóstico positivo y otros, negativo? “En medicina llamamos idiosincrasia a algunas cosas que no podemos explicar”, responde la infectóloga. “En casi todas las enfermedades algunos sujetos se exponen y no se infectan”.
No obstante, cada caso es particular y cuando dos personas de un mismo círculo tienen diagnósticos distintos habría que comprobar, por ejemplo, a qué tipo de prueba se sometieron. Las pruebas rápidas, explica Mota, pueden dar falsos negativos o falsos positivos.
“Es bueno señalar que personas que contraigan el virus pero no presenten síntomas pueden transmitirlo, por eso se hace la recomendación del aislamiento social”, añade la infectóloga.
Sobre la posibilidad de reinfección, Mota expresa que no existe mucha información disponible todavía. “Se han reportado varios casos -manifiesta-, pero hay que establecer cuáles condiciones de dieron para esto”.
La especialista indica que existen dos cepas del virus, nombradas L y S, por lo que una persona podría infectarse dos veces, en caso de que en su país circulen ambas.
Así entra al organismo
¿Cómo entra el coronavirus al organismo y lo enferma? Mota explica que el virus entra a través de las mucosas de ojos, boca y nariz, invade las células del tracto respiratorio y ahí se multiplica hasta llegar a la unidad funcional del pulmón, que es el alveolo pulmonar, donde causa necrosis y hemorragias.
¿Cómo entra el coronavirus al organismo y lo enferma? Mota explica que el virus entra a través de las mucosas de ojos, boca y nariz, invade las células del tracto respiratorio y ahí se multiplica hasta llegar a la unidad funcional del pulmón, que es el alveolo pulmonar, donde causa necrosis y hemorragias.
El contagio se da por contacto directo con secreciones de la persona infectada. Ese contacto puede darse cuando la persona tose o estornuda y pequeñas gotitas se esparcen y uno está a menos de dos metros de distancia; las partículas del virus en estas gotitas pueden entrar a través de los ojos (conjuntivas), nariz o boca.
Ocurre, además, si la persona se cubre la boca con la mano al toser o estornudar, y luego, sin lavarse las manos, toca superficies como manubrios de puertas u objetos de uso común; luego nosotros tocamos esas superficies y, también sin lavarnos las manos, nos tocamos ojos, nariz o boca.
¡Evita el contagio!
La única forma de evitar el contagio es aplicar medidas de aislamiento e higiene:
La única forma de evitar el contagio es aplicar medidas de aislamiento e higiene:
- Evitar aglomeraciones.
- No salir de casa.
- De ser necesario salir, cubrirse con mascarilla y mantener la distancia de al menos dos metros o seis pies entre las personas.
- Evitar saludar de besos, abrazos y apretón de manos.
- Lavar las manos frecuentemente o usar alcohol al 60% en gel en caso de no contar con agua y jabón en algún momento.
- Las personas con síntomas deben mantenerse aisladas.
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